Cuidado gafas

Las gafas graduadas se han convertido en un complemento de moda en las últimas temporadas. Las monturas a través de una gran variedad formas, colores e incluso de texturas son un símbolo de tendencia en las revistas e incluso l@s hay que las llevan sin graduar como un elemento más de sus outfits.

Sin embargo, cuidar tus las gafas graduadas es una herramienta indispensable en la vida de una persona que convive con una patología o defecto visual, por lo que merecen el cuidado que corresponden para una vida larga y sobre todo para que puedan “actuar” como deben delante de nuestros ojos. Con la ayuda de Varilux y nuestra propia experiencia os presentamos los cuidados de belleza que tus gafas necesitan para estar siempre “10”:

1. La Gamuza: esta palabra significa exactamente “gamuza”, no “camiseta”, “trapo del polvo”, “papel higiénico” o “toalla” … ya que estos métodos por delicados que parezcan, pueden rayar la superficie. La zona sucia por ínfima que resulte, obstaculiza la visión. Si la has perdido tu gamuza, ven a nuestro establecimiento que te regalaremos una.

2. Mantén las gafas plegadas al no utilizarlas. Al quitarte la gafas, las dejamos abiertas, expuestas a que las aplastemos en algún movimiento o con algún objeto.

3. Lavado – Las gafas se pueden lavar y se deben lavar. Así que utiliza agua y jabón neutro, y sécala con un paño fino de algodón (aquí tampoco vale una toalla, una camiseta o el papel higiénico). En el caso de las monturas metálicas no debe lavarlas en exceso.

4. No utilices productos abrasivos. El sector de la óptica es un sector que evoluciona tecnológicamente en sus productos y que nutre ampliamente de soluciones “adhoc” para prolongar la vida de tus gafas, así que para limpiarlas evitar otros productos diferentes como limpiacristales, agua oxigenada, o antigrasas. Si se pudieran utilizar estarían expuestos en nuestras estanterías!! .

5. Las gafas son para ver, no para sujetar el pelo. Este es el mayor de los inconvenientes que las gafas sufren al tener más usos que el de proporcionar una buena vista. Al colocarlas en la cabeza, se deforman y además se ensucian con mucha más facilidad, incluso llegando a rayarse, no siendo una buena práctica para cuidar tus gafas.

6. Calor – Los materiales con los que están hechos las monturas son muy resistentes pero no son a prueba de fuego. Queremos decir que debe evitarse dejarlas junto con una fuente de calor o de una manera asesina encerradas en el coche al sol. Los materiales pueden llegar a dilatarse.

7. Varillas – Quitarse las gafas con una mano puede llegar a ser sexy y provocativo pero potencia que deformes las varillas. Así que opta por utilizar ambas manos para quitártelas. Si no, haz la prueba ahora mismo, mientras lees esto y notarás como pueden llegar a sufrir.

8. La huella del crimen No hace falta tener una enfermiza costumbre con llevar las manos limpias para cuidar tus gafas. Solo intenta sujetarlas por la montura. Sin embargo, para que tus lentes permanezca limpias más tiempo, hay tratamientos anti-reflejantes que podemos explicarte Viñuales Centro Óptico.

9. Funda – Compras y utilizas fundas para proteger tu iphone, tu ipad, tu ipod, tu coche, tu moto… y ¿por qué no utilizar el correspondiente estuche cuando dejas de usar las gafas?.

10. Ajuste. Y aún con todo lo anterior, tus gafas sufren el mismo estrés que tu así que como quien revisa y actualiza un ordenador, acude a tu óptico-optometrista como mínimo cada 6 meses para que las revise y las adapte a tus necesidades.